Entrada destacada

Descubre todo lo que está por llegar...

      Contacto: @pa_triciaross     blueberry.triciaross@gmail.com

lunes, 26 de septiembre de 2016

Cómo mantenerte motivado

¿Alguno de vosotr@s está pensando en escribir una novela o una compilación de relatos? ¿Queréis practicar habitualmente para mejorar tu escritura? ¿Necesitáis dedicar más tiempo a la tarea de escribir pero no sabéis cómo hacer para no decaer en vuestro propósito, y termináis abandonando una y otra vez?

¡No os preocupéis! Aquí te traigo unos CONSEJOS que pueden ayudaros a ser un escritor más constante y prolífico. 
Pero si necesitáis una ayuda más personalizada, siempre podéis contratar mi SERVICIO DE ORIENTACIÓN Y COACHING PERSONAL.



  1. No eres el único

Ante todo ten en cuenta que esto que estás experimentando no es raro, nos pasa a todos, no solo a quienes escribimos. 

Hay mucha gente que tiene problemas para mantener una actividad constante, aunque le guste esa actividad.

Por ejemplo, hay escritores profesionales que tienen problemas para mantener un ritmo más o menos habitual en su escritura y como consecuencia retrasan sus entregas. También hay a quienes les gusta el deporte y tienen dificultades para asistir de forma periódica a entrenamientos o realizar sus tablas de ejercicios de manera constante. Es parte de nuestra esencia humana...

¿Cómo puedes mejorar en tu tarea de escritor?

  1. Conócete a ti mismo

Entiende por qué quieres escribir, para qué quieres ser capaz de mantener un ritmo constante en tu escritura y cuál es el objetivo final que quieres alcanzar.
¿Quieres terminar tu novela? Estupendo, ¿por qué? Tal vez quieras presentarla a un concurso, o a una editorial o tal vez autopublicarla. Es un buen objetivo.
¿Quieres escribir relatos? Genial, ¿por qué? Quizá lo que quieres es confeccionar una web de relatos como tu carta de presentación para editoriales u otras webs. O puede que quieras reunir tus relatos en un libro compilación, o quieras presentarlos a concursos.

Escúchate a ti mismo/a, conoce tus razones para hacer lo que haces y una vez hayas descubierto tus motivos, podrás pasar al siguiente paso.

  1. Establece pequeñas metas

Si sabes cual es tu objetivo final, y sabes por qué lo deseas tanto, mi recomendación es NO ir directamente a por él. 

Si nos planteamos metas demasiado ambiciosas desde el principio lo más probable es que no las consigamos a la primera y, por tanto, la caída será peor, más dolorsa y desmotivante. 

Lo que hay que hacer entonces es marcarnos pequeñas metas. ¿Cómo?
Descubriremos qué pasos hay entre nuestra situación actual y la situación deseada. 

PROPUESTA:
Situación deseada (Objetivo final)= Terminar de escribir mi novela.
Situación actual (Punto de inicio)= No he escrito ni una sola palabra, sólo tengo algunas ideas en la cabeza.
Posibles metas intermedias (objetivos a medio plazo) divididos en sub-objetivos más pequeños y fáciles que no cuesten demasiado tiempo.

Primer Objetivo= Definir elementos de mi novela (trama, género, personajes, ambientación, narración etc...)
1º) Desarrollar la idea que tengo en mi cabeza: dedicar tiempo (por ejemplo, 1 hora al día) a perfilar mis ideas hasta que tenga clara la esencia de la trama de mi novela y su género.
2º) Crear los personajes: del mismo modo que el paso anterior, debo pensar en cómo van a ser mis personajes, dotarles de identidad y personalidad y pensar en su historia propia.
3º) Decidir dónde va a transcurrir mi historia y tener claro el espacio donde va a tener lugar (hay quienes buscan fotografías, aprenden historia de un país, hacen planos y mapas de edificios...)

Segundo Objetivo= ¡Manos a la obra!
Debo pensar en cómo, dónde y con qué periodicidad escribiré mi novela.
1º) Quiero concluir el primer capítulo en una semana.
2º) Quiero haber llegado al nudo de mi historia en 3 meses.
3º) Quiero terminar el primer borrador de la novela en 6 meses.

Lo que nos lleva al siguiente punto...

  1. Planifica un horario y haz lo posible por cumplirlo.  

    Si te sirve, puede intentar tomarte tu tarea de escribir como un trabajo.
Puedes establecer una rutina, por ejemplo, escribir cada mañana de 10 a 11. O quizá no te gustan los compromisos horarios... Entonces ¿Qué tal ésto? Cada día, no importa a qué hora, debo escribir 3000 palabras.
Esto sera un ejercicio de fuerza de voluntad, pero todo el mundo puede hacerlo. Del mismo modo que empezar una dieta requiere planificación, horarios y restricciones, escribir una novela conlleva inevitablemente que debemos encontrar tiempo para escribirla.

Entiendo, tal vez te sientas un poco agobiado/a...

  1. ¡Ten paciencia!

Roma no se construyó en un día, ni una novela se escribe en un rato. 
Tienes que adecuar tus objetivos y por tanto, tus horarios a tus circunstancias personales. Ya sé que he propuesto que te tomes la tarea de escribir como un trabajo, pero también es cierto que no vas a recibir un salario por ello... Al menos de momento.
Si por razones de estudios o de trabajo real no puedes permitirte escribir todos los días tal vez deberías planificar un par de horas el fin de semana.
La velocidad de tu escritura no es importante, recuerda la fábula: Al final la tortuga ganó a la liebre.

  1. Busca apoyos.

Igual que cuando nos proponemos hacer ejercicio o nos embarcamos en la ardua tarea de hacer una dieta, tener a otras personas apoyándonos es de gran ayuda.
Sírvete pues de esos amigos y familiares que te quieren y estarán dispuestos a ayudarte, pídeles opinión en tus avances, pídeles que te hagan más fácil el cumplimiento de tus horario y planes y celebra con ellos tus logros.

  1. ¡Ah sí, se me olvidaba! Es importante que celebres cada pequeño logro que alcances.

¿Hoy has conseguido terminar el primer capítulo? ¡¡Celébralo!! Date un capricho.
La motivación para escribir una novela debe ser intrínseca, es decir, que proceda de nosotros mismos; pero un premio externo puede ayudar, es capaz de hacer que nuestra motivación se refuerce muchísimo.

Finalmente, si llegas a alguna parte de tu proceso en que te estancas, no te desanimes.

  1. Usa técnicas de desbloqueo y de fomento de la creatividad.

Propongo dos:
  • Escritura sin sentido – dedica un rato (media hora por ejemplo) a escribir lo primero que te venga a la cabeza, aunque sea absurdo, aunque ni siquiera sea comprensible. Posiblemente lo descartes al completo, pero puede que en algún punto de tu verborrea incoherente encuentres algo interesante.
  • Brainstorm – Utiliza una situación (puede ser novedosa o ser algo que esté sucendiendo en tu novela) y piensa en todas las consecuciones finales o resoluciones de esa situación. Todo lo que se te ocurra que podría pasar. Puede ser mucho más productivo si lo haces con algún amigo o familiar, pero también puedes hacerlo solo/a.
    Ejemplo:
    Dos niños están jugando en el campo, uno se cae y se hiere. El otro va a buscar ayuda. ¿Qué puede pasar?

    a) El niño que ha ido a buscar ayuda regresa con su padre que recoge al herido, lo lleva al hospital y ambos reciben la peor regañina de su vida.
    b) El niño herido es recogido por un platillo volante que lo cura y lo devuelve a la tierra, a partir de entonces será conocido como el niño raro que habla de extraterrestres.
    c) El niño herido es mordido por un animal extraño mientras está inconsciente, se transforma en zombie e inicia la pandemia a escala mundial que termina con la raza humana.
Como podréis comprobar, en una brainstorm todo vale. Y es probable que algo finalmente active tu creatividad, ayudándote a superar tu bloqueo.

Espero que esta serie de consejos os hayan sido útiles para alcanzar lo que sea que os propongáis en la vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por leerme. Si te ha gustado la entrada ¡¡Comenta!!

* Tus datos personales serán visibles en los comentarios, podrás eliminarlos en cualquier momento. El blog no los usará ni los cederá para ningún fin comercial, ni propio ni ajeno.

Léeme en Wattpad