¡¡Hola a Tod@s!!
Hoy vengo a traer una opinión quizá algo polémica...
Voy a hablaros de las librerías LOW-COST y sus modelos de negocio.
En principio todo lo low-cost siempre que no signifique una reducción significativa de la calidad del producto o del servicio es una idea positiva. En general los negocios de este tipo se valen de la compra en grandes cantidades de producto, del aprovechamiento de las tecnologías de la comunicación o de recortes de gasto en publicidad, infraestructura etc... En estos casos no tengo mucho que objetar.
El problema es cuando para vender barato se recorta en calidad, se compra a dudosos proveedores, se destruyen empleos, se prescinde de servicio de postventa o de reparaciones, incluso de controles de calidad, y a veces se traslada la producción a sitios más baratos con el consiguiente daño a la economía del país.
Pero me estoy yendo por las ramas...
Lo Low-Cost no tiene por qué ser malo, y en el caso de las librerías no lo es. Bien es cierto que hay algunas que no son especialmente quisquillosas con el estado o la antigüedad de los libros que compran, pero otras apuntan a que el libro debe estar en buen estado y ser una edición no anterior a los 90. Hasta aquí bien...