Opinión: El desprestigio de la literatura romántica.

Este fin de semana ha habido un revuelo considerable en redes sociales a causa de un ya conocido pero tristemente ignorado caso de mala praxis, plagio y fraude por parte de unas "autoras" bastante conocidas en este mundillo de escritura y lectura indie.. 

Ni siquiera las voy a nombrar porque no lo merecen, solo voy a aportar mi granito de arena y denunciar que sus tácticas son, si no ilegales, al menos inmorales.

Esta es mi opinión y la comparto para que quien guste, la conozca.

Ante todo quiero dejar claro que esto que se ha montado en internet es una locura de las que solo se pueden montar en redes sociales (dónde cualquiera puede fingir ser otra persona o decir cualquier burrada escondida tras el anonimato) 

Reflexionemos un minuto al respecto...
Yo no sé qué parte dice la verdad respecto del plagio, no sé si todo lo que se dice respecto a la manipulación de las páginas de KU es cierto, no sé si es verdad que han amenazado a otros autores y no sé si la sucesión de perfiles que hablan son falsos o verdaderos, pero lo que sí sé es que eso lo tendrá que decir un juez.

Y también sé otra cosa: Que aunque las personas implicadas salgan impunes de la acusación de plagio, han salido a la luz unas prácticas que, aunque no sean ilegales, tendrán (o deberían tener) unas repercusiones. 

Han puesto de manifiesto con sus actos que no son escritoras, que no respetan la profesión y que no juegan limpio.

Cómo autora me ofende, y como lectora me resulta más que suficiente para no considerar nunca la posibilidad de leerlas.
Aún así la prudencia es una virtud y creo que se debe respetar la justicia y no crear un juicio popular paralelo que a menudo resulta injusto.

Esto es todo lo que voy a decir en relación a la polémica en sí..

Porque en realidad de lo que quería hablar aquí es de algo que está comenzando a resultarme alarmante y que tal vez tenga alguna relación con lo anterior. 

Se trata del desprestigio cada vez más grave que está sufriendo la novela romántica y en especial la romántica indie. 

No sé cuál es la causa, pero lo que sí sé es que la novela romántica hasta la fecha es de los géneros más vendidos y sin embargo de los menos valorados. Y creo que si mediante triquiñuelas se consigue vender romántica mala, hacer que esas pésimas obras estén hasta en la sopa y que acaparen toda la visibilidad del género, al final se generaliza y se cree que toda la romántica es así. Y no...

En primer lugar quiero dejar claro no es normal sacar una novela por semana, por mucho que sea de 100 páginas y de redacción deficiente. 

Debemos comprender que un lector puede tardar una semana en leer una novela, pero un escritor no puede escribirla en tan poco tiempo.

En segundo lugar, es evidente y para mí siempre lo ha sido, que había gato encerrado en la rapidez con que sacaban obras esas personas y más aún en la popularidad que tenían, siendo de tan baja calidad. Nunca lo comprendí y sigo sin hacerlo, por lo que me veo avocada a concluir, tras este fin de semana, que cuando el río suena, agua lleva...

En cualquier caso, la consecuencia más grave del asunto a mi modo de ver ha sido el daño que se ha hecho y se sigue haciendo a la literatura romántica.

Y he estado meditando al respecto del género romántico, del hecho de que hay libros de texto de lengua en colegios que lo llaman "subgénero" y que muchas personas hacen una mueca de desagrado cuando se habla de ello. 

Medito porque la popularidad de según qué libros hace que muchos piensen que los lectores de romántica no tienen criterio, una generalización falaz, por supuesto. 

Medito porque mi propio padre, preocupado, me pregunta por qué no escribo otra cosa que "tontas historias románticas" y yo no sé qué responder salvo "porque me gusta".

Porque lo cierto es que me gusta la romántica, la buena romántica. Desde luego no apruebo los libros mal escritos, descuidados, con faltas, mal redactados y con personajes y tramas planas. Pero me gusta la romántica, la erótica, la chick-lit, la novela romántica de época... 

Y sí, tratan de amor, algunas solo de amor. Pero, ¿Es que no es precisamente el amor el sentimiento humano más complejo? ¿Vamos a negar que en nuestra vida, un alto porcentaje de nuestro día a día gira en torno al amor y las relaciones? 

Si es una de las cosas más importantes de la vida, ¿Por qué no podemos escribir sobre ello y estar orgullosos de nuestras obras? Tenemos el poder de conmover a la gente, aunque esa misma gente niegue sentirse conmovida (por apariencia, por supuesto).

Las novelas románticas también requieren documentación y arduo trabajo, requieren talento, empatía y tacto; requieren dominio del lenguaje, de la comunicación; requieren una evidente habilidad de crear intriga y suspense, de describir personas y escenas, de transmitir emoción y sentimientos. Lo requieren todo y se las valora menos.

Es injusto, y además un sin sentido.

Desde aquí rompo una lanza a favor de la novela romántica, porque esas historias cutres y malas que se han erigido como ejemplo del género no lo son, porque las historias románticas son buenas en su mayoría y porque hay lectores y lectoras que se emocionan con libros románticos, y esa es la razón por la que los escritores seguimos escribiéndolos.

Si te gusta la romántica, dilo con la cabeza bien alta.